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Hoy os propongo recordar a Santa Bakhita, la primera santa sudanesa. Acompaño esta breve biografía con una serie de fotos de la santa. Espero que os guste:
«Si volviese a encontrar a aquellos negreros que me raptaron y torturaron,
me arrodillaría para besar sus manos porque,
si no hubiese sucedido esto, ahora no sería cristiana y religiosa».
Bakhita
• Josefina Bakhita (en ital. Giuseppina Bakhita) (Darfur, Sudán, 1869 – Schio, Italia, 8 de febrero de 1947) fue una religiosa canossiana sudanesa nacionalizada italiana.
• Breve cronología de la vida de Santa Josefina Bakhita:
• 1869:
Se dice que Bakhita nació hacia 1869 (se desconoce la fecha exacta), en el pueblo de Olgossa, en la región de Darfur, al Oeste de Sudán.
• 1878:
Bakhita tiene unos 9 años. Fue secuestrada por negreros esclavistas. Los mismos secuestradores fueron quienes le pusieron el nombre de Bakhita, que en su dialecto equivale a Fortunata. Tras ser capturada, Bakhita fue llevada a El Obeid, donde fue vendida.
Durante los diez años siguientes tuvo cinco amos, y conoció las humillaciones, los sufrimientos físicos y morales propios de la esclavitud.
• 1881:
Capturada por otros mercaderes, fue vendida cuando tenía unos 13 años a un oficial del ejército turco (su cuarto amo), que la sometió a durísimos castigos morales y corporales. Todo su cuerpo quedó surcado por las cicatrices, que llegaron a contarse unas 144.
• 1882:
El patrón turco de Bakhita tuvo que volver a Turquía. Y la joven esclava, junto con otros esclavos, en el mercado de la capital de Sudán fue puesta en venta una vez más (su quinta y última compra-venta). Fue adquirida por un comerciante italiano que también era Cónsul de Italia en aquel país de África Central. El agente consular, Calixto Legnani, fue su quinto amo.
“Esta vez fui realmente afortunada -escribió años después Bakhita-, porque el nuevo patrón era un hombre bueno y me gustaba. No fui maltratada ni humillada algo que me parecía completamente irreal, pudiendo llegar incluso a sentirme en paz y tranquilidad.”
• 1884:
Cuando Legnani debió regresar a su país, Bakhita decidió acompañarlo, y llegando a Génova, fue transferida a la localidad de Zianigo, al servicio de la familia Michieli. Bakhita se convirtió en la niñera y amiga de la hija del matrimonio Michieli, Mimmina.
• 1888:
La gestión del hotel en Suakin obligó a la señora de Michieli, Turina, trasladarse a aquel lugar para ayudar a su marido en la marcha del negocio, e intentó llevarse a la esclava, pero ésta se negó. Entonces tuvo que intervenir el procurador del rey. La señora de Michieli se negaba a perderla y siguiendo el consejo de su administrador, Illuminato Checchini, Turina decidió confiar su hija a las Monjas Canosianas del Instituto de los Catecúmenos de Venecia, y que Bakhita permaneciese como nodriza de Mimmina.
Con las religiosas de la congregación de las Hijas de la Caridad de santa Magdalena de Canosa (Canossianas), conoció al Dios de los cristianos y fue así como supo que Dios había permanecido en su corazón, por que le había dado fuerza para poder soportar la esclavitud.
Bakhita había iniciado su encuentro con la fe cristiana y con la libertad. Ésta la obtuvo, pues el gobierno italiano no reconocía la esclavitud.
• 1890:
El 9 de enero de 1890 fue bautizada, con el nombre de Josefina Margarita Fortunata, junto al de Bakhita, confirmada y recibió la Primera Comunión.
Cuando la señora de Michieli volvió de Sudán para llevarse a su hija Minnina y a Bakhita, ésta, con una decisión, coraje y valentía inusuales, manifestó su voluntad de quedarse con las religiosas hijas de santa Magdalena de Canosa. Como la esclavitud era ilegal en Italia, Turina Michieli no pudo forzar a Bakhita. Ésta se quedó en el Instituto de las Canosianas.
• 1893:
En el Instituto de los Catecúmenos de Venecia, entró como novicia en la congregación donde por primera vez se sintió y respetada.
• 1896:
Con 38 años, el 8 de diciembre de 1896, día de la Inmaculada Concepción, ingresó a las Hermanas Canossianas, tomando como nombre religioso, el de Sor Josefina.
• 1902:
Bakhita es trasladada a Schio (Vicenza), donde las canosianas estaban desde 1886 con varias obras educativas y de caridad. Vivió entregándose en distintos quehaceres de la casa de Schio: fue cocinera, responsable del guardarropa y de la sacristía, costurera y portera.
Josefina Bakhita se destacó no sólo por su piedad y su amor a Cristo y la Eucaristía, sino también por su servicio social por los más pobres y desamparados, por lo que fue llamada La Madre Moretta (la madre morenita).
• 1910:
A petición de su superiora, contó su historia y comenzó a escribir su autobiografía.
• 1929:
Conocida las vicisitudes de su vida, en 1929, Bakhita fue llamada a Venecia por sus superiores para dar a conocer su historia al mayor número de personas posibles, lo que aceptó con prontitud y docilidad. Como quiera el Patrón era su frase habitual.
• 1930:
Se publicó sus Memorias.
• Entre 1933 y 1935:
A petición de la Superiora de las Canosianas, Bakhita visitó todas las casas de la Congregación, para aportar su propio testimonio a favor de las misiones.
• 1935:
En 1935 inició, junto con sor Leopolda Benedetti, que había estado durante 36 años en la misión de Shensi (China), una serie de viajes de animación misionera por toda Italia.
• 1943:
En plena II Guerra Mundial, el 8 de diciembre de 1943, cumplió sus 50 años de vida religiosa, sus Bodas de oro de su profesión religiosa.
• 1947:
Murió en el convento canossiano de Schio, en 1947, a la edad de 78 años, y sus restos incorruptos fueron sepultados bajo el altar de la iglesia de dicho convento.
• 1959:
Doce años después de su marcha al Cielo, en la diócesis donde falleció, comenzó el proceso para la causa de canonización.
• 1978:
El 1 de diciembre de 1978 la Iglesia proclamó el decreto de heroicidad de sus virtudes, por lo que fue declarada venerable.
• 1992:
Fue beatificada el 17 de mayo de 1992 por el Papa Juan Pablo II.
• 2000:
Fue canonizada en Roma, por el Papa Juan Pablo II, el 1 de octubre del 2000.
Su fiesta se celebra el 8 de febrero.
• Fragmento de la homilía de canonización, de Juan Pablo II, referente a Santa Bakhita:
“5. «La ley del Señor es perfecta (…) e instruye al ignorante» (Sal 19, 8).
Estas palabras del Salmo responsorial de hoy resuenan con fuerza en la vida de la religiosa Josefina Bakhita. Secuestrada y vendida como esclava a la tierna edad de siete años, sufrió mucho en manos de amos crueles. Pero llegó a comprender la profunda verdad de que Dios, y no el hombre, es el verdadero Señor de todo ser humano, de toda vida humana. Esta experiencia se transformó en una fuente de gran sabiduría para esta humilde hija de África.
En el mundo actual un elevado número de mujeres siguen siendo víctimas, incluso en las sociedades modernas más desarrolladas. En santa Josefina Bakhita encontramos una abogada brillante de la auténtica emancipación. La historia de su vida no inspira una aceptación pasiva, sino más bien una firme decisión de trabajar efectivamente por librar a niñas y mujeres de la opresión y la violencia, y devolverles su dignidad en el ejercicio pleno de sus derechos.
Mi pensamiento se dirige al país de la nueva santa, que, durante los pasados diecisiete años, se ha visto desgarrado por una guerra cruel, para la que se vislumbra una pequeña señal de solución. En nombre de la humanidad que sufre, exhorto una vez más a los responsables: abrid vuestro corazón al clamor de millones de víctimas inocentes y seguid el camino de la negociación. Insto a la comunidad internacional a no seguir ignorando esta inmensa tragedia humana. Invito a toda la Iglesia a invocar la intercesión de santa Bakhita sobre todos nuestros hermanos y hermanas perseguidos y esclavizados, especialmente en África y en su tierra natal, Sudán, para que experimenten la reconciliación y la paz.
Por último, dirijo unas palabras de afectuoso saludo a las Hijas de la Caridad Canosianas, que hoy se alegran por la elevación de su hermana a la gloria de los altares. Que el ejemplo de santa Josefina Bakhita inspire en ellas un renovado estímulo y una entrega generosa al servicio de Dios y del prójimo.”
• Texto completo en español de la homilía del papa Juan Pablo II para la canonización del 1 de octubre de 2000: click aquí.
• Frases de Santa Josefina Bakhita:
“O Señor, si yo pudiese volar hacia alli, hacia mi gente a predicar a todos a viva voz Tu bondad: Oh, cuantas almas podría conquistar para Ti! Entre los primeros, mi madre, mi padre, mis hermanos, mi hermana todavía esclava….todos, todos los pobres negros del Africa, haz o Jesus, que también ellos te conozcan y te amen». – Santa Josefina Bakhita
«Era el ángel de los pequeños sacrificios», decían las hermanas, «ayudaba a todas. Tenía una caridad exquisita para con todas, trataba de contentar a todas aun a costa de grandes sacrificios»
A las personas que venían a agradecerle una gracia recibida merced a su oración:
«¿Yo? ¡Yo no he hecho nada! ¿Que puedo hacer yo? ¡Lo ha hecho todo El, el Señor!
En cualquier contrariedad, con su habitual sonrisa, se decía a sí misma en baja voz:
«Paciencia, paciencia. Todo por amor a Dios…yo no soy capaz de nada. El Señor me ayudará.»
(del Diario de Santa Josefina Bakhita)
• Santa Bakhita y el papa Francisco:
Como final a este artículo sobre Santa Bakhita os traigo un detalle de la Audiencia General del Papa Francisco, del pasado miércoles 21 de Mayo de 2014. En ella podéis ver un grupo de monjas que saludan al Papa. Algunas de ellas llevaban un pañuelo con la imagen de Santa Bakhita (ver recuadro en rojo):
Más información sobre la vida de Bakhita:
• http://www.bakhita.fdcc.org/index.html
• Anécdotas de Santa Josefina Bakhita: click aquí.
• http://www.corazones.org/santos/josefina_bakhita.htm
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